12/11/2025
From Workshop to Living Room: Sound Shaped by Craftsmanship

La historia de Jamo comenzó en 1968 — pero el espíritu detrás de ella nació mucho antes. 

Durante siglos, Escandinavia ha sido definida por una artesanía que valora la simplicidad, la honestidad y el propósito. En el pueblo pesquero danés de Glyngøre, el carpintero Preben Jacobsen llevó ese espíritu a un pequeño taller, construyendo altavoces a mano con la precisión de un fabricante de muebles y la curiosidad de un ingeniero. Lo que surgió no fue solo sonido — sino diseño con alma.

El diseño danés siempre ha difuminado la línea entre artesanía y utilidad. Esta filosofía moldeó la Wishbone Chair de Hans J. Wegner — definida por claridad de forma, materiales honestos y escala humana — y los mismos principios guiaron las primeras creaciones de Jamo. Maestros de la luz y la forma también inspiraron a Jamo. Así como la lámpara PH 4/3 de Poul Henningsen equilibra proporción y atmósfera espacial, Jamo cree que la luz, la forma y el sonido deben coexistir en perfecta armonía.

Cada altavoz Jamo refleja esa herencia del diseño escandinavo. El A 200 tradujo la ligereza y la claridad geométrica del mobiliario danés en una forma montada en la pared que ahorraba espacio sin sacrificar el estilo. El sistema P 102 mantenía una geometría limpia, superficies de alto brillo y un equilibrio minimalista que los hacía visualmente impactantes además de acústicamente refinados. El D590, con sus lados curvos de madera, combinaba un propósito acústico con una forma elegante — reduciendo la resonancia interna mientras evocaba las líneas suaves y fluidas del mobiliario danés. 

Como un mueble bien elaborado, el altavoz Jamo está diseñado para pertenecer a una habitación, no para dominarla. Complementa el ritmo de la vida, llenando el espacio no solo con música, sino con una sensación de orden y forma atemporal. Desde el taller de Preben Jacobsen hasta las salas modernas de todo el mundo, Jamo se ha mantenido fiel a una idea: el diseño y el sonido son inseparables.